Reanimación Cardiopulmonar básica en adultos.
Esta secuencia se aplicara a personas adultas, considerando este hecho a partir de la pubertad. La reanimación se puede también practicar con éxito en niños utilizando la misma secuencia que con los adultos, pero adaptando las compresiones a la edad y el tamaño del niño.
1º Aproximación a la víctima.
Aproximación. Es necesario garantizar un mínimo de seguridad ante de iniciar estas maniobras, asegurando el lugar de los hechos y comprobando que:
- No existe peligro para el primer actuante que efectúa la aproximación.
- No hay peligro adicional para la víctima.
- No hay peligro para terceros.
Posición del reanimador:
Se arrodillara en posición estable, a un lado de la víctima, a la altura de sus hombros, lo que permitirá efectuar todas las maniobras de la reanimación sin modificar su posición.
2º Valorar el nivel de consciencia.
Determinar el estado de consciencia hablado y sacudiendo a la víctima ligeramente por los hombros. Buscamos respuesta de la víctima.
Preguntando gritando: “¿Está bien?
Victima consciente
Estaremos ante una víctima consciente si obtenemos algún tipo de respuesta (habla, grita, se mueve, etc.). Si es así, seguiremos los siguientes puntos:
- Preguntarle qué ha ocurrido.
- Dejarlo en la posición que esta, preferiblemente.
- Buscar signos de hemorragias y shock.
- Efectuar una exploración sistemática (exploración secundaria) en busca de lesiones, moviendo lo menos posible al herido, para evitar el agravamiento de
posibles lesiones existentes.
- Seguir controlando periódicamente el estado de consciencia de la víctima
- No se exponga a peligros innecesarios.
Victima inconsciente:
La victima estará inconsciente sino se obtiene respuesta alguna, y entonces hay que gritar pidiendo ayuda, activando el entorno para que alguien próximo pueda llamar al sistema de emergencia (112). No hay que abandonar a la víctima.
Posición de la víctima.
Con la víctima inconsciente lo prioritario es abrir la vía aérea y asegurar la presencia de respiración, por lo que, si la posición en la que se encuentre la víctima dificulta las maniobras de reanimación, será importante colocarla en la posición adecuada.
Para realizar una correcta valoración y abrir la vía aérea, la situaremos boca arriba sobre su espalda, en una superficie lisa, plana y dura, y con los brazos a lo largo del cuerpo, manteniéndolo en lo posible la máxima alineación del cuerpo, o al menos de cabeza-tórax al movilizarlo.
3º Apertura y mantenimiento de la vía aérea
Debemos sospechar que toda víctima inconsciente presenta obstrucción de la vía aérea superior como consecuencia de:
- Falta de tono muscular que hace que la lengua y las estructuras de la faringe caigan hacia atrás obstruyendo el paso de aire. Esta será la causa más
frecuente con diferencia.
- Presencia de cuerpos extraños.
Para conseguir la apertura de la vía aérea se recomienda la maniobra denominada “frente-mentón”, que se realiza:
- Colocando una mano en la frente empujando la cabeza hacia tras con cuidado.
- Aplicando con los dedos índices y corazón de la otra mano bajo la barbilla, desplazándola hacia arriba y adelante.
Con esta maniobra se produce la extensión de la cabeza y el desplazamiento de la mandíbula hacia arriba y adelante, lo que ocasiona la elevación de la lengua respecto a su base, permitiendo el paso de aire. Esta maniobra bastará en algunos casos para que las personas que no podían respirar por causa de la posición de la cabeza, la lengua y las estructuras anexas puedan volver a hacerlo de forma espontánea.
Esta secuencia se aplicara a personas adultas, considerando este hecho a partir de la pubertad. La reanimación se puede también practicar con éxito en niños utilizando la misma secuencia que con los adultos, pero adaptando las compresiones a la edad y el tamaño del niño.
1º Aproximación a la víctima.
Aproximación. Es necesario garantizar un mínimo de seguridad ante de iniciar estas maniobras, asegurando el lugar de los hechos y comprobando que:
- No existe peligro para el primer actuante que efectúa la aproximación.
- No hay peligro adicional para la víctima.
- No hay peligro para terceros.
Posición del reanimador:
Se arrodillara en posición estable, a un lado de la víctima, a la altura de sus hombros, lo que permitirá efectuar todas las maniobras de la reanimación sin modificar su posición.
2º Valorar el nivel de consciencia.
Determinar el estado de consciencia hablado y sacudiendo a la víctima ligeramente por los hombros. Buscamos respuesta de la víctima.
Preguntando gritando: “¿Está bien?
Victima consciente
Estaremos ante una víctima consciente si obtenemos algún tipo de respuesta (habla, grita, se mueve, etc.). Si es así, seguiremos los siguientes puntos:
- Preguntarle qué ha ocurrido.
- Dejarlo en la posición que esta, preferiblemente.
- Buscar signos de hemorragias y shock.
- Efectuar una exploración sistemática (exploración secundaria) en busca de lesiones, moviendo lo menos posible al herido, para evitar el agravamiento de
posibles lesiones existentes.
- Seguir controlando periódicamente el estado de consciencia de la víctima
- No se exponga a peligros innecesarios.
Victima inconsciente:
La victima estará inconsciente sino se obtiene respuesta alguna, y entonces hay que gritar pidiendo ayuda, activando el entorno para que alguien próximo pueda llamar al sistema de emergencia (112). No hay que abandonar a la víctima.
Posición de la víctima.
Con la víctima inconsciente lo prioritario es abrir la vía aérea y asegurar la presencia de respiración, por lo que, si la posición en la que se encuentre la víctima dificulta las maniobras de reanimación, será importante colocarla en la posición adecuada.
Para realizar una correcta valoración y abrir la vía aérea, la situaremos boca arriba sobre su espalda, en una superficie lisa, plana y dura, y con los brazos a lo largo del cuerpo, manteniéndolo en lo posible la máxima alineación del cuerpo, o al menos de cabeza-tórax al movilizarlo.
3º Apertura y mantenimiento de la vía aérea
Debemos sospechar que toda víctima inconsciente presenta obstrucción de la vía aérea superior como consecuencia de:
- Falta de tono muscular que hace que la lengua y las estructuras de la faringe caigan hacia atrás obstruyendo el paso de aire. Esta será la causa más
frecuente con diferencia.
- Presencia de cuerpos extraños.
Para conseguir la apertura de la vía aérea se recomienda la maniobra denominada “frente-mentón”, que se realiza:
- Colocando una mano en la frente empujando la cabeza hacia tras con cuidado.
- Aplicando con los dedos índices y corazón de la otra mano bajo la barbilla, desplazándola hacia arriba y adelante.
Con esta maniobra se produce la extensión de la cabeza y el desplazamiento de la mandíbula hacia arriba y adelante, lo que ocasiona la elevación de la lengua respecto a su base, permitiendo el paso de aire. Esta maniobra bastará en algunos casos para que las personas que no podían respirar por causa de la posición de la cabeza, la lengua y las estructuras anexas puedan volver a hacerlo de forma espontánea.
4º Determinar la existencia de parada cardiorrespiratoria
Una vez abierta la vía aérea con la maniobra frente-mentón, y manteniéndola así en todo momento, debemos comprobar si hay una respiración NORMAL. Mire, vea si se mueve el pecho, sienta el aire en su mejilla y escuche los sonidos que pueda emitir la víctima con la respiración, durante un máximo de 10 segundos. Para ello:
- Nos arrodillaremos mirando hacia el tórax de la víctima.
- Acercaremos nuestra mejilla a su boca, para observar la presencia de movimiento torácico y sentir la salida de aire expirado.
En definitiva ver si el tórax se eleva, oír y sentir (notar) la salida de aire exhalado durante unos 10segundos. La presencia de respiración en bocanadas o agónicas no se considera respiración normal.
Si la víctima respira normalmente
- Hay que colocarle en posición lateral de seguridad.
- Llame o haga llamar al 112.
- Compruebe regularmente el estado de la víctima (conciencia y respiración).
- Abrigue a la víctima para evitar la pérdida de calor corporal.
Si la víctima no respira normalmente
5º Alertar al 112
- Si no está solo, haga que alguien llame al 112 (asegúrese de que conoce la información a transmitir).
- Si nos encontramos solo, alerte al 112 (abandone a la víctima si es necesario); al volver inicie rápidamente las maniobras de reanimación (compresiones
torácicas y ventilaciones).
6º Iniciar compresiones torácicas
El objetivo es realizar compresiones rítmicas en el centro del pecho, que conseguirán provocar la salida y entrada de sangre desde el corazón y los grandes vasos del tórax, hacia el resto del organismo.
Seguiremos los siguientes pasos:
- Arrodíllese, en una posición estable, al lado de la víctima a la altura de su pecho.
- Coloque el talón de una mano en el esternón a la altura del centro del pecho de la víctima.
- Coloque el talón de la otra mano encima de la primera.
- Entrecruce los dedos de las manos con el objetivo de no aplicar presión sobre las costillas de la víctima, apoyando tan solo el talón de la mano y
aprovechando el peso de nuestro tórax gracias al apoyo de la segunda mano. No aplique presión sobre la parte superior del abdomen o punta del
esternón (extremo inferior).
- Colóquese con sus brazos rectos y codos bien extendidos, verticalmente, sobre el pecho de la víctima.
- Comprima el esternón con una profundidad de 4-5 cm.
- Tras cada compresión, libere la presión del tórax sin perder contacto entre sus manos, y el esternón de la víctima.
- Realice 30 compresiones torácicas.
- La compresión y la descompresión deben durar lo mismo.
- El ritmo recomendado es de 100 `por minuto (un poco menos de 2 compresiones por segundo).
- Aproveche el peso de su tórax, para evitar cansarse rápidamente.
En niños, realizaremos la compresión con el talón de una o dos manos según las características del niño y del reanimador. Y en lactantes la realizaremos con dos dedos.
Aplicaremos una profundidad equivalente a un tercio del diámetro del tórax, preferentemente en el tercio inferior del esternón, aunque también es correcto el centro del tórax.
Combine las compresiones torácicas con la ventilación boca a boca.
7 Iniciar ventilación artificial
Se ha demostrado que en ausencia de respiración normal espontanea, el método de ventilación artificial con aire espirado (boca a boca) es el más sencillo y eficaz. El aire exhalado tiene una cantidad de oxigeno alrededor del 16-18%, suficiente para mantener la oxigenación de los órganos vitales durante algunos minutos. Después de 30 compresiones torácicas, abriremos de nuevo la vía aérea utilizando la maniobra frente-mentón y realizaremos una insuflación boca a boca, de la siguiente forma:
1. Tape la nariz de la víctima, cerrando la col el índice y el pulgar y apoyando la mano de su frente.
2. Permita que se abra su boca manteniendo elevada la barbilla de la víctima.
3. Inspire una vez y coloque los labios alrededor de la boca de la víctima, sellando los para evitar fugas de aire.
4. El soufflé el aire queda vocal de la víctima a un ritmo constante, mientras observa si eleva el pecho. La insuflación ha de durar aproximadamente un segundo;
de esta manera se realizará una ventilación boca a boca efectiva.
5. Manteniendo la vía aérea abierta, destape la nariz, retire su boca de la víctima y observe si el tórax de extiende al expirar el aire.
6. Inspire normalmente e insufle en la boca de la víctima otra vez.
Si la ventilación boca a boca inicial no hace que el pecho de la víctima se eleve como la respiración normal, antes de intentarlo otra vez:
- Vuelva a comprobar que su barbilla está elevada y su cabeza en extensión (maniobra frente –mentón)
- Compruebe visualmente que no hay nada en la boca de la víctima que obstruya su ventilación.
- Haga sólo dos insuflaciones cada vez, no intente hacer más antes de volver a las compresiones torácicas.
- No manipule de la cavidad bucal si el cuerpo extraño no es visible y fácilmente extraíble no realicen barrido ni manipulación a ciegas.
- Vuelva a iniciar las compresiones torácicas sin demora
Otros aspectos a tener en cuenta
- Deténgase sólo sea sospechar que la víctima empieza a respirar normalmente; en caso contrario, no interrumpa la reanimación
- Si hay más de un reanimador presente, han de relevarse en la RCP cada 2 minutos para prevenir el agotamiento. Sin embargo, los relevos deben ser lo más
rápido posible durante el cambio de reanimador. Recientes estudios demuestran que en la rcp básica extra hospitalaria, el relevo cada dos minutos por
parte de dos primeros actuantes es mucho más eficaz que cuando éstos lo hacen de forma simultánea. También se han demostrado que la eficacia de
RCP mejora de forma significativa cuando otro primer actuante o testigo controla el tiempo (dos minutos).
- Si estamos solos, o no podemos controlar el tiempo, y a modo orientativo, 2 minutos equivale aproximadamente a 5 ciclos de 30 compresiones/2
ventilaciones.
- Si el reanimador no puede, o no quiere, hacer la respiración boca a boca, se debe realizar solamente las compresiones torácicas. Estas han de ser
continuadas y a un ritmo de 100 por minuto.
- Existen circunstancias en las que no se podrán realizarse el boca a boca (heridas en la boca, etc.), empleándose entonces el procedimiento boca-nariz,
cerrando la boca de la víctima e impulsando el aire a través de su nariz, con lo que también conseguiremos que llegue aire a los pulmones. También existe
la posibilidad de boca-estoma en víctimas laringectomizadas, si bien en ambas situaciones la eficacia de las ventilaciones puede ser menor. Recordar que
no debemos estar más de un segundo por ventilación y lo prioritario es iniciar el movimiento de la sangre mediante las compresiones torácicas.
- Se recomienda, que se utilicen dispositivo de barrera para ventilación, sin que él no disponer de ellos implique no iniciar de inmediato las maniobras de
reanimación.
- Si la víctima recupera la respiración espontánea pero continuó inconsciente, le colocaremos en PLS, manteniéndonos vigilantes ante una nueva parada
respiratoria y la necesidad de reiniciar las compresiones torácicas y la ventilación artificial.
8º Combinación entre compresiones torácica en insuflaciones
Se deben efectuar las técnicas de ventilación y masaje con una corrección extrema, al mismo tiempo que las alternamos entre sí con la frecuencia necesaria, para este modo conseguir bombear un volumen de sangre que permita una correcta oxigenación cerebral y del propio corazón.
9º Mantenimiento de la reanimación
La reanimación continuar hasta dos:
- La llegada de ayuda profesional que le releve.
- Que la víctima se recupere y empiece a respirar normalmente.
- Que nos encontremos exhausto.
Problemas más frecuentes que pueden aparecer durante RCP
Objetos extraños en la cavidad oral:
La apertura de la vía aérea contempla como uno de sus pasos de la verificación de la presencia de posibles materias extrañas de la boca cuando hay problemas de entrada de aire. Pero sólo extraeremos las claramente es visible y fáciles de extraerse, sin hacer barridos a ciegas.
También pueden aparecer vómitos o restos alimenticios. La búsqueda de dentaduras postizas en cavidad bucal no debe ser un objeto de la reanimación.
En el supuesto de observar claramente el desplazamiento de estas piezas y si son fácilmente manipulables se extraerán, no obstante la mayor parte de dentaduras postizas en la actualidad mantiene buenas fijación y será un buen recurso más que un problema para la RCP.
Dilatación gástrica
El esófago es un conducto que casi siempre se encuentra cerrado (sólo se abre para dar paso a los alimento); pero es insuflamos muy bruscamente al practicar las ventilaciones, provocar hemos su apertura, y parte del aire pueden llegar al estómago e hincharlo. A medida que el estómago se va dilatando, pueden aparecer dos tipos de problemas fundamentalmente:
- Vómitos
- Distensión que puede producir una compresión del diafragma y, por tanto, una dificultad adicional para llenado de aire en los pulmones.
Vómitos
Consiste en la expulsión involuntaria del contenido del estómago hacía la boca. Una de las causas más frecuente es el paso de gran cantidad de aire al estómago, al ventilar de forma brusca.
El vómito también podemos provocarlo nosotros, si intentamos vaciar el aire del estómago.
La aparición de vómito en una persona inconsciente que está siendo sometida a un proceso de reanimación cardiopulmonar puede crear graves complicaciones debidas a dos factores:
- Paso de las sustancias solidas del vómito a las vías aéreas con obstrucción del paso de aire.
- Aspiración de las secreciones líquidas del vómito que al ser de tipo ácido original una gran irritación de las vías aéreas
En caso de presentarse cualquiera de estas complicaciones, ladear rápidamente a la víctima, limpiar la cavidad oral y, una vez limpia la vía aérea colocar otra vez en posición de RCP y continuar la técnica.
Posición lateral de seguridad (PLS)
Es una posición de espera en víctimas que no tienen un correcto estado de conciencia (pérdida o alteración) y que respiran de forma efectiva (respiración normal).
El objetivo de colocar a una víctima inconsciente con respiración normal en posición lateral de seguridad es mantener abierta la vía aérea. Esta posición, evitar que la lengua bloque la vía aérea, y disminuye el riesgo de atraganta miento con secreciones, permitiendo la salida de vómitos o de fluidos por la boca en caso de ser abundantes.
· Retire gafas y cualquier objeto voluminoso que lleve la víctima en los bolsillos.
· Arrodillé se al lado de la víctima y asegúrese de que las piernas están alineadas.
· Coloque el brazo más cercano a usted formando un ángulo recto con el cuerpo, el codo flexionado y la Palma de la mano hacia arriba.
· Pase el otro brazo por encima del pecho y mantenga el dorso de la mano contra la mejilla que estaba más cercana; mantenga la en esta posición.
· Con la otra mano, coja la rodilla de la pierna más lejana y levante la manteniendo el contacto del pie con el suelo.
· Manteniendo la mano presionada sobre la mejilla, tire con la otra mano de la pierna más alejada para hacer girar a la víctima hace usted sobre su costado.
· Ajuste en la pierna superior para que la cadera y la rodilla forma en un ángulo recto.
· Recordó que la cabeza hacia atrás para garantizar la apertura de la vía aérea, si es necesario.
· Recordó que la mano bajo la mejilla, si es necesario, para mantener sujeta la cabeza.
· Comprobé la respiración con regularidad.
· Abriré a la víctima para evitar pérdida de calor corporal.
Recordatorio Grafico